Cuando no se pueda recibir la Santa Comunión, es una piadosa práctica hacer la Comunión Espiritual. Diga la siguiente oración de San Francisco:
Yo creo que Tú, O Jesús, estás en el Santísimo Sacramento. Te amo y te deseo. Ven a mi corazón. Te abrazo. O, nunca me dejes, Que el ardiente y dulcísimo poder de Tu amor. O Señor Jesucristo, te ruego, absorba mi mente de tal modo que pueda morir por amor de Tu amor, quien benignamente quiso morir por mi amor; de mi amor. |
Ven O bendito Salvador y nutre mi alma con el Alimento celestial, el
Alimento que contiene toda dulzura y deleite.
Ven, Pan de los Ángeles y satisface
el hambre de mi alma.
Ven, Horno resplandeciente de Caridad y enciende en mi
corazón la llama del divino amor.
Ven, Luz del Mundo e ilumina las tinieblas
de mi mente.
Ven, Rey de Reyes, y hazme obediente a Tu Santa Voluntad.
Ven,
amado Salvador y hazme manso y humilde.
Ven, Amigo de los Enfermos y cura las
enfermedades de mi cuerpo y las debilidades de mi alma.
Ven Buen Pastor, mi Dios y mi Todo y llévame a Ti. |